El alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado este fin de semana en un brutal ataque que conmocionó a Guerrero. Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, informó durante la conferencia matutina de este martes que Arcos no había solicitado protección antes de su muerte, según las investigaciones en curso. El cuerpo del edil fue encontrado decapitado el domingo 6 de octubre en la colonia Villas del Roble, Chilpancingo.

Según García Harfuch, el alcalde viajaba solo hacia la comunidad de Petaquillas, donde tenía programada una reunión. El funcionario señaló que Arcos se desplazaba sin escoltas ni chofer en su camioneta. Aunque no se revelaron detalles sobre con quién iba a reunirse, para no interferir en las investigaciones de la Fiscalía de Guerrero, se mencionó que la comunicación con el alcalde se perdió antes de su hallazgo.

García Harfuch aclaró que Arcos Catalán no había solicitado protección a la Guardia Nacional ni a otras instancias, lo que explica por qué no contaba con escoltas al momento de su asesinato.

Un día después del trágico hallazgo, cuatro presidentes municipales de Guerrero y Guanajuato solicitaron protección al gobierno federal. García Harfuch confirmó que ya se están revisando estas peticiones, aunque por respeto a los alcaldes, los nombres no se han hecho públicos.