Jesús Silva Herzog Márquez, analista político, analiza las consecuencias de la reforma judicial aprobada en el Congreso, la cual es interpretada como un golpe a la autonomía del Poder Judicial y a la certidumbre de los inversionistas; critica el uso del poder para corromper legisladores y obtener la mayoría calificada en el Senado, lo que evidencia el carácter del nuevo régimen. Añadió que, no es una mala reforma. La reforma judicial es catastrófica. No mejora sino empeora las cosas. No facilita el cambio en el futuro cercano, lo dificulta y casi lo imposibilita. Fortalecerá al núcleo autoritario, pero debilitará seriamente al Estado. Le dará un enorme poder a la futura presidenta, pero secuestrará a su gobierno.