La Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) rechazó por mayoría de votos las reformas estatutarias del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que permitieron la reelección de Alejandro “Alito” Moreno como su dirigente. Este rechazo se dio debido a que los cambios fueron realizados fuera del plazo legal establecido.
El proyecto, elaborado por la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos, proponía validar las modificaciones a los documentos básicos del PRI. Sin embargo, tres consejeros votaron en contra, señalando que los ajustes se hicieron en un periodo prohibido por la ley. En consecuencia, el proyecto deberá ser modificado para su nueva discusión y votación en el Consejo General del INE, prevista para esta semana.
Dania Ravel, presidenta de la Comisión, argumentó que los cambios debieron realizarse al concluir el proceso electoral, en cumplimiento con el artículo 54 de la Ley General de Partidos Políticos. Además, criticó que el PRI no implementó durante tres años reformas en temas de violencia política de género ni de paridad sustantiva, las cuales no estuvieron listas para el reciente proceso electoral.
Por su parte, el consejero Uuc-kib Espadas enfatizó que los derechos de los partidos pertenecen a la militancia y no a sus dirigentes. Añadió que la reforma fue aprobada en un periodo prohibido por la ley, y los precedentes invocados por el PRI no se aplican en este caso.
Arturo Castillo, otro consejero, también expresó su desacuerdo con el proyecto, recordando que los precedentes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) establecen que no se pueden modificar los estatutos de los partidos durante los procesos electorales.
Pese a una solicitud de Castillo para posponer la votación hasta el miércoles, debido a la discusión de la Reforma al Poder Judicial, la mayoría de los consejeros votó en contra de la propuesta.
Finalmente, la consejera Carla Humphrey señaló que no pueden emitir un juicio de fondo sobre la legalidad de las reformas, ya que el incumplimiento de los tiempos legales invalida las modificaciones estatutarias del PRI.