Andrés Manuel López Obrador se pronunció este miércoles sobre los votos clave de los senadores panistas Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, quienes inclinaron la balanza a favor del bloque oficialista.
Desde Palacio Nacional, el mandatario negó categóricamente que se hubiera negociado con los senadores Yunes para conseguir los votos necesarios para aprobar la iniciativa, la cual permitirá que jueces, magistrados y ministros sean electos por voto popular.
López Obrador reconoció que, aunque tiene diferencias públicas y notorias con los Yunes, le agrada que hayan respaldado los cambios constitucionales, destacando que en política a veces se deben tomar decisiones “entre inconvenientes”. “Es buscar el equilibrio entre la eficacia y los principios”.
También mencionó que, aunque él no habló directamente con los senadores Yunes, el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, sí sostuvo conversaciones con ellos. Sin embargo, negó que esto significara un acuerdo indebido. “No creo que haya transado, eso no lo hace ningún integrante de Morena”, según López Obrador.
Tras el anuncio del apoyo de los senadores Yunes a la reforma, el líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, insinuó la existencia de un pacto de impunidad entre el gobierno federal y los Yunes, sugiriendo que el apoyo a la reforma podría estar relacionado con la promesa de no perseguirlos judicialmente.