¿Saben por qué sabemos que es un show para mayores? Porque James y Lars se tomaron un respiro, mientras Robert y Kirk ¡armaron un palomazo con La chona, de Los Tucanes de Tijuana! Sí, por fin Trujillo rindió tributo a sus raíces mexicanas y cantó en su español atropellado, pero bien emocionado. Por supuesto hubo trves a los que les molestó, otros metalheads lo tomaron megacool y, bailaron.
@mariohvrtado Metallica playing ‘La Chona’ in Mexico City night 1. #metallica #m72mexicocity ♬ original sound – Mario Hurtado
Lo más romántico fue ver que La luna salió para Nothing Else Matters, una de las rolas que podrán odiar, pero que para alguien que creció con el Black Album. A partir de este momento, Metallica sacó todo lo más conocido para la familia Metallica.
Estos shows son por su amor a la música pesada. Somos familia, porque amamos la música cabrona”, exclamó Hetfield antes de tocar Sad But True. Sus clásicos parece que ya son para ancianos, pero en Blackened todos se arrepintieron de pensar eso, por el poder que emanaron las guturales voces de James. Y, por fin, un moshpit apareció en la zona de pista. Ya se habían tardado.