Arturo Espinosa Silis, socio de la consultoría Strategia Electoral, en entrevista con José Cárdenas, expresó que el panorama no es alentador, pues los contrapesos se seguirán eliminando, la presidencia seguirá concentrando funciones y atribuciones y los equilibrios debilitándose. Así lo evidencian la reforma judicial promulgada y entrada en vigor este martes, las cuales eliminan a los órganos constitucionales autónomos y restructuran al Poder Judicial para que su columna vertebral sea la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros y la creación de un Tribunal Disciplinario que más bien tiene funciones de tribunal inquisidor. Al puro estilo de las autocracias actuales en las que se pinta una fachada democrática que ante el mundo no genere tanta alarma, pero detrás de ella se generan las condiciones para un poder sin contrapesos, ni equilibrios. Claro, hay que decirlo, esta obra no es de una sola persona, pues en un país tan grande y complejo como el nuestro, nada de esto podría darse si no existen cientos y miles de cómplices que contribuyen a la destrucción de la democracia.