El Fiscal General del Estado de Chihuahua, César Jáuregui, informó este lunes sobre el hallazgo de 11 cuerpos en un terreno del municipio de Ojinaga, una localidad fronteriza con Presidio, Texas. Las primeras indagatorias señalan que el grupo delictivo La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, estaría detrás de este violento episodio, en lo que parece ser un ajuste de cuentas.

El macabro descubrimiento se realizó cerca de una subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), donde se encontraron los cuerpos. Entre las víctimas, dos habían sido decapitadas, lo que refuerza la teoría de que se trata de una ejecución por parte del crimen organizado. Junto a los cuerpos, las autoridades hallaron una manta con un mensaje acusando a las víctimas de ser “traidores”.

La Línea, una organización con fuerte presencia en la región, ha estado involucrada en la disputa por el control de las rutas de tráfico de drogas hacia Estados Unidos, lo que ha generado un constante clima de violencia en el estado de Chihuahua, especialmente en zonas estratégicas como Ojinaga.

Jáuregui confirmó que las investigaciones siguen en curso para identificar a las víctimas y determinar con exactitud los motivos detrás de este múltiple homicidio. La violencia en la región se ha atribuido en gran parte a los enfrentamientos entre los cárteles de Juárez y Sinaloa, que buscan dominar las rutas fronterizas.