Maestro Alfonso Zárate, en los usos del poder, expresó que hoy se cumplen diez años de la noche trágica de Iguala, la noche en que un grupo de muchachos de la normal Isidro Burgos, de Ayotzinapa, que habían llegado a Iguala a secuestrar camiones para perpetuar le ritual: como cada año, acudir a la conmemoración de la noche de Tlatelolco, encontraron su propio 2 de octubre. Nadie ha podido explicar el porqué de la saña desatada por esa multitud integrada por policías municipales y el grupo criminal Guerreros Unidos que los levantaron. Los amontonaron como reces en camionetas y camiones de redilas se los llevaron a destinos aun inciertos para asesinarlos y desaparecerlos…