El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) entregó en una ceremonia histórica la constancia de presidenta electa a Claudia Sheinbaum, quien el 1 de octubre asumirá como la primera mujer mandataria del país.
“Me dirijo con profundo patriotismo a la nación mexicana, sabedora de que este acto quedará registrado en la historia de la democracia mexicana para decirles: México ha roto el techo de cristal, con esta sesión», declaró Mónica Soto, presidenta del TEPJF, en el evento.
La magistrada electoral remarcó que Sheinbaum es la «primera mujer en asumir el mandato supremo de la república, después de 200 años y 65 hombres en el cargo» tras la elección del 2 de junio, en la que la oficialista obtuvo un récord de casi 36 millones de votos, casi el 60% del total.
«México avanzó y eligió a su primera presidenta», destacó Soto sobre la sucesora del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador.
La representante del TEPJF subrayó que «resulta imposible vivir este día sin rememorar el largo camino que se ha recorrido para erradicar una inadecuada práctica histórica consistente en relegar a las mujeres de los cargos públicos».
El Tribunal entregó esta constancia tras declarar el miércoles la validez de la elección, no anular ni un solo voto y desechar todas las impugnaciones presentadas por la oposición que pedían la nulidad de los comicios por la presunta injerencia de López Obrador y el narcotráfico.
Soto reconoció que, «como en cada proceso electoral, los actores políticos entran en conflicto, el debate es rijoso», pero «nada opaca el hecho de que México tiene la primera mujer electa de la nación por voto ciudadano”, con lo que este «capítulo se inscribe en la historia del feminismo global».
“Con su llegada a la titularidad del Poder Ejecutivo, México le quita el velo al patriarcado. Nunca más la duda de si una mujer está preparada para gobernar nuestro país. Se eligió democráticamente a la primera presidenta de México», manifestó.
Soto admitió «importantes retos y particularidades», como resolver 15.799 expedientes vinculados con el proceso, la elección récord de 20.708 cargos federales y locales, la participación de 1,5 millones de funcionarios ciudadanos y la convocatoria a más de 99 millones de votantes.
También se refirió a la violencia en la elección, que organizaciones civiles han catalogado como la más violenta de México, con 43 aspirantes asesinados ante las elecciones del 2 de junio, según las cifras de la consultora DataInt, que documenta un total de 176 asesinatos potencialmente vinculados con los comicios.
En este contexto, pidió reconocer «las voces que fueron calladas de manera violenta en el proceso electoral”.
“Otra lección de este proceso electoral es que la violencia, la polarización y el odio laceran la democracia y las libertades, el ‘no’ a la violencia es determinante y debe ser absoluto, por eso la rechazamos categóricamente», manifestó. EFE