Tras la denuncia de los productores de limón, en el sentido de que los carteles del narcotráfico les quieren aumentar al doble el derecho de piso que pagan por cada kilo del cítrico, es decir de dos a cuatro pesos, la Guardia Civil del estado, vigilará permanentemente carreteras y brechas de esa región limonera.
De esta forma, la Secretaría de Seguridad Publica (SSP) pretende solucionar un añejo problema que padecen cada cosecha no sólo estos trabajadores del campo, sino también los agricultores que se siembran y cosechan aguacate, mango y papaya, principalmente.
Sin embargo y como suele suceder en estos casos, las autoridades intervienen hasta que los productores paralizan sus actividades o amenazan en quemar sus cosechas, en lugar de pagar esas extorsiones, como lo hicieron los limoneros de Michoacán.
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Varios productores del cítrico revelaron que pagaban dos pesos por kilo a los grupos criminales que operar desde hace años en la zona, uno los pone el empacador y otro el productor o huertero, pero ahora «quieren lo doble, por eso pararon el corte y las 100 empacadores del cítrico, ayer lunes y no es la primera vez que lo hacemos, pues han sido en varias ocasiones».
Al respecto, el titular de SSP, Juan Carlos Oseguera Cortés, quien encabeza las tareas enfocadas a preservar la paz en la región de Tierra Caliente, con el propósito de garantizar entornos libres de delitos para los procesos de producción del sector citrícola dio a conocer un nuevo operativo para proteger a los limoneros, en el cual participarán alrededor de 300 elementos.
Además, con puestos de control itinerantes distribuidos en puntos estratégicos, como la carretera Apatzingán-Aguililla y la ruta Apatzingán-Buenavista, el titular de la SSP y el subsecretario de Operación Policial, José Ortega Silva realizarán recorridos preventivos tanto terrestres como aéreos.
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También, patrullarán calles, brechas, zonas de producción, tianguis limoneros, tramos y caminos concurridos, de manera que el acompañamiento de las fuerzas de seguridad se mantendrá permanente, al igual que el acercamiento con empresas y asociaciones a efecto de escuchar y atender sus demandas en materia de seguridad.
Empero, los directivos de las asociaciones de productores de cítricos del Valle de Apatzingán, se quejan de que los operativos duran dos o tres días y luego se van y los dejan solos y los grupos criminales vuelven a tomar el control, no sólo del limón sino de otros productos como mango, aguacate, sandia, melón, plátano, entre otros.
Asimismo imponen su ley y condiciones a los productores agrícolas y negocios como la ganadería, carnicerías, bares, restaurantes, pollerías, gasolineras, industriales de la masa y la tortilla, el pan etc.