En medio de la peor crisis de violencia en México, Andrés Manuel López Obrador defendió de nuevo los «abrazos, no balazos», a pesar de las críticas y burlas que ha generado.
Según AMLO, su enfoque está centrado en atacar las causas profundas de la violencia, a diferencia de lo que dijo, ocurre en Estados Unidos, donde considera que no se abordan adecuadamente los factores que llevan a los jóvenes a consumir drogas como el fentanilo.
López Obrador dijo que supuestamente en México se ha detenido a numerosos líderes criminales, y a pesar de todo, se ríen cuando digo ‘abrazos, no balazos'», afirmó.
Aprovechó la ocasión para adelantar que el próximo 1 de septiembre presentará un informe detallado sobre los presuntos logros de su administración.
López Obrador desestimó las acusaciones de polarización en el país, afirmando que son pocos los que se oponen a la transformación, a los que describió como una minoría interesada en mantener la corrupción.