Entre los fallecidos hay menores y adolescentes de entre 10 y 20 años de edad. Además, hay seis heridos graves, tres con pronóstico moderado, cuatro leves y varias personas más tratadas por ansiedad.
Las personas heridas fueron trasladadas a centros sanitarios en ambulancias de la Magen David Adom y en helicópteros militares.
La agresión contra el campo deportivo en la localidad de Majdal Shams se produjo tras un ataque israelí en Líbano que mató a cuatro militantes.
Al respecto, el ejército israelí afirmó que los cohetes disparados desde Líbano fueron “el ataque más mortífero contra civiles israelíes desde el 7 de octubre”, cuando Hamás asesinó a cerca de mil 200 personas en el sur de Israel y secuestro a unas 250.
Asimismo, la armada hebrea “prepara una respuesta” contra el movimiento Hezbolá, un grupo financiado por Irán, indicó el portavoz del ejército, Daniel Hagari.
En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, adelantó el regreso a su nación desde Estados Unidos y anunció que Hezbolá pagará “un alto precio, como el que no ha pagado hasta ahora” e indicó que Israel no dejará “este mortífero ataque sin respuesta”.
El premier también aseguró que convocaría al gabinete de seguridad para evaluar la situación sufrida por la población civil.
El presidente israelí, Isaac Herzog, declaró: “Los terroristas de Hezbolá atacaron y asesinaron brutalmente niños hoy, cuyo solo crimen fue salir a jugar fútbol. Nunca regresaron”.
Por su parte, Hezbolá reivindicó al menos cuatro ataques, incluso con cohetes Katyusha, en represalia por los atentados de Kfarkila. Sin embargo, Mohammad Afif, alto representante de Hezbolá en los medios de comunicación, negó la responsabilidad del grupo en el ataque contra el campo de futbol.
Empero, la milicia israelí sostuvo en su cuenta de X que “Hezbolá miente al mundo”, pues comprobaron que los misiles provenían de ataques de su autoría.
Por su parte, la embajada de Israel en México afirmó que “el Estado del Líbano y Hezbolá, que opera bajo la dirección de Irán, son responsables de la agresión y de las consecuencias que se derivan de ella. Se trata de otra flagrante violación por parte de la organización terrorista de las Resoluciones 1559 y 1701 del Consejo de Seguridad”.
Fuimos testigos de una gran destrucción cuando llegamos al campo de fútbol, así como de objetos que estaban ardiendo. Había heridos en el césped y la escena era espantosa”, declaró Idan Avshalom, médico del servicio de ambulancias y emergencias Magen David Adom.
Otro testigo añadió ayer: “El cohete aterrizó en el campo de futbol, todos son niños muchos cuerpos y restos están en el campo; no sabemos quiénes son”.
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