Cuerpos desmembrados fueron encontrados en la autopista del Sol, los cuales pertenecen a la abogada Azucena Valdez Bautista, de 55 años; su yerno, el ingeniero Francisco Javier García Palma, de 24; y el abogado Javier Rivera Salmerón, de 54, según confirmaron los familiares de las víctimas.
Durante ocho días, la Fiscalía de Guerrero no logró localizar y rescatar con vida a estas personas, a pesar de contar con información sobre el punto de su desaparición.
Azucena Valdez y su yerno salieron de Chilpancingo la mañana del 29 de junio hacia El Ocotito. Javier Rivera fue visto por última vez en El Ocotito el 28 de junio.
La madrugada del domingo, los cuerpos mutilados fueron dejados en bolsas negras a la orilla de la autopista del Sol, en el kilómetro 286, antes de llegar a la caseta de cobro de Palo Blanco. Sobre las bolsas se encontraron dos cartulinas fosforescentes con mensajes.
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La mañana del jueves 4 de julio, familiares y amigos de las víctimas bloquearon la avenida Álvarez para pedir a la gobernadora Evelyn Salgado su intervención en la búsqueda. Suplicaron a los captores liberar a sus seres queridos, afirmando que eran personas de bien.
A pesar de sus esfuerzos y recorridos por hospitales y carreteras, no lograron encontrar pistas sobre su paradero.