Cinco personas, incluyendo tres niños sirios, murieron en bombardeos israelíes en el sur de Líbano, y el movimiento Hezbolá anunció que lanzó cohetes contra Israel en respuesta a uno de esos ataques, informó la agencia oficial libanesa de prensa, ANI.
«Tres niños sirios» murieron «en un bombardeo del enemigo contra terrenos agrícolas en el pueblo de Umm Toot», indicó ANI.
Otro «bombardeo del enemigo» realizado con un dron apuntó contra una moto que circulaba por la carretera de Kfar Tebnit mató a dos sirios que iban en ella, según la misma fuente.
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Una fuente de seguridad libanesa, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a hablar con los medios, declaró a AFP que los sirios fallecidos eran «civiles».
Después de los bombardeos, el movimiento chiita libanés Hezbolá afirmó que lanzó «en respuesta» decenas de cohetes Katyusha contra Kiryat Shemona, en el norte de Israel.
Desde que empezó la guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por un ataque terrorista de Hamas contra Israel, Hezbolá, un aliado del movimiento islamista palestino, se enfrenta casi a diario con el ejército israelí.
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El ejército israelí indicó que identificó cerca de 40 proyectiles lanzados desde Líbano hacia territorio israelí, que algunos fueron interceptados y que «no se reportaron heridos».
En su parte, el ejército informó que la fuerza aérea israelí «atacó un lanzador en la zona de Blat que fue detectado disparando proyectiles hacia la zona de Kiryat Shemona» y lo que denominó como una «una célula terrorista de Hezbolá» en la zona de Yarin, cercana a Umm Toot.
Los duelos de artillería casi diarios entre Hezbolá, un movimiento afín a Irán, y el ejército israelí atizan el temor de que la guerra en Gaza escale en un conflicto regional.
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Los ataques han causado al menos 511 muertos en el Líbano en más de nueve meses, la mayoría combatientes, pero también unos 104 civiles, según un recuento de AFP basado en datos del movimiento chiíta y de fuentes oficiales libanesas.