La caravana migrante que salió el pasado domingo de Ciudad Hidalgo, un poblado fronterizo con Guatemala, decidió tomarse un respiro este lunes en esta ciudad y reanudar su viaje en la madrugada del martes.
Después de recorrer 40 kilómetros bajo condiciones climáticas adversas, soportando los fuertes rayos del sol y temperaturas de hasta 40 grados, los miembros de la caravana optaron por descansar un día. Esta decisión se tomó debido a que muchas personas presentan ampollas y lesiones en los pies, mientras que los niños padecen enfermedades como fiebre, diarrea, tos y deshidratación.
La caravana, integrada por unas dos mil personas, en su mayoría familias con niños lactantes, adultos mayores y jóvenes, se acomodó en las inmediaciones del parque Bicentenario, un lugar que ha servido como punto de concentración y salida para caravanas anteriores. En este lugar, se unieron a otro grupo de migrantes que esperaban para continuar juntos el viaje hacia Estados Unidos.