La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México confirmó el hallazgo de restos óseos en un paraje ubicado en las inmediaciones del Cerro de las Tres Cruces, en la alcaldía Iztapalapa, como denunció en sus redes sociales Cecilia Flores, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora. Esta información fue comunicada en un mensaje a medios por el encargado de Despacho de la Fiscalía.
Hasta el momento se han ubicado tres puntos de interés, “donde se localizaron restos óseos humanos, a pie de tierra y algunos semienterrados a una profundidad de menos de medio metro”.
Sin embargo, por su ubicación, no guardan una relación anatómica entre sí, refirió Seberina Ortega López, coordinadora general de Investigación Forense y Servicios Periciales.
Es decir, “no podríamos hablar de una persona que haya sido enterrada, sino que podría tratarse de restos por separado que se encontraron amontonados y revueltos”, además de que podrían no ser recientes, y “con características similares a las que se utilizan en los estudios de necropsia”.
“Tienen características áridas, porosas, de diferente coloración, deshidratadas, carecen de partes blandas y son frágiles, lo que nos llevaría a señalar que no son recientes. Uno de ellos presenta un corte nítido, con características similares a las que se utilizan en los estudios de necropsia, y otro fragmento presenta un barnizado en su superficie”, dijo Ortega López.
Por su parte, Ulises Lara advirtió que el equipo de Madres Buscadoras de Sonora habría “manipulado los indicios, alterados y después abandonados sin que se preservara el lugar, hasta la llegada de la Policía o del personal de la Fiscalía”.
Destacó que “una vez que se conoció de la denuncia en redes sociales, en lugar de que el hallazgo fuera notificado de inmediato a las autoridades para resguardar el lugar de los hechos y no alterar la escena, se violaron todos los protocolos antes de que arribara el primer respondiente”.
“La manipulación de los restos altera totalmente la cadena de custodia, además de que violenta la dignidad y respeto de las personas que buscan a sus familiares, algunas de ellas que ya han mostrado su molestia por esta situación”, señaló Ulises Lara.
En el lugar continúan los trabajos de búsqueda de más indicios; participa personal de la Fiscalía de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas (FIPEDE), agentes de la Policía de Investigación con el apoyo de un dron, así como el equipo para Búsqueda de Personas Desaparecidas, con la colaboración de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Comisión de Búsqueda local, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los restos procesados criminalísticamente y documentados fotográficamente son analizados por expertos en arqueología, antropología, topografía, odontología, genética, patología, medicina y química, todas ellas forenses, para determinar su origen, la temporalidad, sexo y la identificación plena de los mismos para conocer si se trata de una o de varias personas, señaló Seberina Ortega López.
Al respecto, desde San Luis Potosí, la activista y madre buscadora Cecilia Flores Armenta afirmó que “no pueden desvirtuar la verdad, como ocurrió en el crematorio clandestino” -localizado en los límites de Iztapalapa y Tláhuac- y en que, de acuerdo con la Fiscalía capitalina, lo que se encontró fueron restos óseos de animales.
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