El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cerrará temporalmente la frontera con México a solicitantes de asilo cada vez que el número de cruces de migrantes ilegales supere los 2,500 por día.
Esta medida se implementará como respuesta a los recientes aumentos en el flujo migratorio.
La Casa Blanca confía en que esta restricción entre en vigor de inmediato, buscando reducir la presión sobre las instalaciones fronterizas y mejorar la gestión de los solicitantes de asilo.
La restricción estará vigente por un máximo de dos semanas. Posteriormente, se levantará si el número de cruces diarios es igual o inferior a 1,500 durante siete días consecutivos.