Ocho ingenieros despedidos por la empresa aeroespacial estadounidense SpaceX presentaron una demanda en la que acusan a su dueño, Elon Musk, de fomentar abusos laborales y una cultura sexista de la «Edad Media» al interior de la compañía. 

La querella civil presentada en un tribunal de Los Ángeles sostiene que Musk despidió a las cuatro mujeres y cuatro hombres después de que publicaran una carta abierta en la que detallaban sus preocupaciones y pedían al consejo de administración que se distanciara del jefe de SpaceX. 

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La demanda acusa a Musk y SpaceX de acoso sexual, discriminación, represalias y despido injustificado. «Musk cree que está por encima de la ley», afirmó la abogada de los ingenieros demandantes, Laurie Burgess, en un comunicado. «Estamos deseando que Musk rinda cuentas de sus actos en el juicio», añadió. 

Los trabajadores despedidos habían presentado una queja ante la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo de Estados Unidos, que se ha visto paralizada por una acción judicial de Musk que busca frenarla. 

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Según la demanda y la querella ante el regulador, SpaceX alimentó un ambiente de trabajo hostil en el que las bromas sobre acoso sexual eran habituales, las mujeres cobraban menos que los hombres y los trabajadores que se quejaban eran despedidos. 

SpaceX no respondió a una solicitud de comentarios. Tesla, la otra empresa emblemática de Musk, ha sido objeto de acusaciones similares de racismo y acoso sexual en su sede de California.