Una ola de secuestros provoca miedo entre migrantes varados en la frontera norte de México, donde un informe de la Policía estatal de Chihuahua reveló que en los últimos 3 años liberaron a más de 1.700 indocumentados, que son cerca de un tercio de las víctimas del delito en el país.
El temor ha escalado desde que Gilberto Loya Chávez, secretario de Seguridad Pública Estatal de Chihuahua, estado fronterizo con Texas (Estados Unidos), señaló la semana pasada que durante esta ola migratoria histórica han encontrado a esa cantidad de migrantes secuestrados.
Entre las víctimas de rapto está Manuel, quien llegó a la frontera de la mexicana Ciudad Juárez con El Paso estadounidense desde Ecuador y lo retuvieron al entrar a México.
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El ecuatoriano contó que, una vez que capturan a las personas, las familias venden las pocas pertenencias que tienen para pagar el rescate.
También señaló que las restricciones del Gobierno mexicano implican más peligro para quienes migran.
La situación ocurre en medio del incremento de casi 200% anual en la migración irregular en el primer trimestre de 2024, cuando el Gobierno de México detectó más de 360.000 migrantes en esta situación.
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La asociación civil Alto al Secuestro reportó 772 secuestros de migrantes en 2023, cerca de un tercio del total nacional de víctimas de este crimen, mientras que en marzo registró una cifra “histórica” de 521 secuestrados, de los que más de la mitad fueron indocumentados.
Rosa Mani Arias, coordinadora del Servicio al Migrante de la organización civil Avara, consideró «alarmante» la cifra del secretario de Seguridad Pública Estatal, y lo atribuyó a la falta de políticas amigables con los inmigrantes, quienes cruzan México para evitar los operativos del Instituto Nacional de Migración (INM).
Denunció que el Gobierno mexicano agudiza la vulnerabilidad de este grupo, que ya viene huyendo de la pobreza y la delincuencia en sus países, y los hace blanco fácil de secuestros.
También advirtió de que es más preocupante el número que se desconoce o la ‘cifra negra’ de aquellos migrantes que han sufrido un secuestro, extorsión o asesinato y por quienes no hay ni una denuncia. EFE