El Palacio de los Deportes se convirtió en una discoteca para 20 mil personas, con un diyeí como animador y luces multicolores, cuya presencia marcó el inicio del deslumbrante festejo de Madonna por sus cuatro décadas de trayectoria. La emperatriz del pop apareció sobre el escenario y causó furor entre los frenéticos asistentes. El recinto vibró cuando en pantalla se observó a la diva con un atuendo negro, corona y un tercer ojo, luego de la sorpresiva apertura que hizo Bob the Drag Queen en la pasarela.
Madonna en el escenario luciendo un velo blanco y lencería negra, apenas tomó el escenario para iniciar el primer acto -de VII, como se divide el espectáculo- con Nothing Really Matters, siguió imparable con temas como Everybody, Into the Groove, Burning Up, Open Your Hear y Holiday.
Cientos de abanicos se movieron y resonaron en diversos puntos del recinto al ritmo alegre marcado por los fieles seguidores de la Diosa del Pop (como la llaman sus más fieles adeptos). Hubo coronas doradas y con luces, sombreros de diversos estilos y atuendos que destellaron con brillos y pedrería; otros más lograron un atavío más atrevido con tops y picos que cubrían el pecho.
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El festejo de la mítica intérprete por sus cuatro décadas de trayectoria, el cual inició desde octubre pasado, llegó esta noche al Domo de Cobre, con la expectación de muchos de los asistentes de que esta podría ser la última vez que la artista femenina con más ventas de todos los tiempos se presente en la capital del país. También se escuchó entre los fans que esta primera fecha era la mejor para asistir, pues una conocida vidente predijo que la intérprete sería afectada por la altura de la Ciudad de México en el concierto del próximo miércoles.
Madonna deleitó con temas que no tocaba en vivo hace más de 20 años, entre los que destacaron Justify My Love, Bad Girl y Rain. La voz de la intérprete de La Isla bonita, que ha hecho historia con 330 millones de discos vendidos, se escuchó mejor que nunca, bailó con sugerentes pasos y anduvo por los aires sobre una estructura para deleite de las miles de almas que la siguieron con sus celulares, hechizados por la imponente producción de la diva del Pop.
En Live To Tell’, Madonna sobrevoló el escenario mientras las pantallas mostraban fotos de artistas y activistas que han perdido la vida por el VIH. Entre ellos Gabriel Turpin, Keith Haring y Freddie Mercury.
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Madonna ha visitado la Ciudad de México en cinco ocasiones; la primera hace más de 30 años en el Autódromo Hermanos Rodríguez (en noviembre de 1993); dos en el Foro Sol en 2008 y 2012 y la última fue en el Palacio de los Deportes, en 2016.
Ahora en el Palacio de los Deportes, la intérprete de Material Girl continuó su gira, que inició el año pasado en Londres, y que reprogramó por motivos de salud, los cuales la llevaron a cuidados intensivos en junio de 2023 debido a una infección bacteriana.
La gira de 80 fechas, producida por Live Nation, cerrará con un histórico concierto gratuito en Río de Janeiro, Brasil, el sábado 4 de mayo en la playa de Copacabana, como broche de oro de su espectacular The Celebration Tour.