Diego Fernández de Cevallos, en su bitácora de la resistencia comentó que es perfecto y explicable que el vocero del gobierno federal Jenaro Villamil vincule a López Obrador con el fetiche satánico llamado la santa muerte que es muy venerado en el mundo criminal, porque este gobierno ha sido el de la muerte. El letrero de que “ningún hombre de verdad pueda hablas más de Andrés Manuel López Obrador es simplemente la consigna machista que se sigue rigurosamente al interior de los que juntos siguen haciendo “escoria”.