Jesús Silva Herzog Márquez, analista político, comentó que el debate presidencial fue aburrido y revelador, por el formato, producción, del cronómetro que no funcionó. Hubo mala producción y concepción que tenían que abordar las candidatas y el candidato, que se veían apresurados hablando con mucha velocidad, sin tener el reposo necesario. Se da la idea de quien busca la presidencia de México, es un momento en dónde la ciudadanía puede detenerse a hacer la comparación que en efecto tiene que ver con la disposición de mirar al otro con la soltura que se pueden mostrar las candidatas y seguridad que pueden proyectar.