Rafael Cardona en su Cristalazo, comentó que no se comprende en términos generales la naturaleza de los debates chilangos porque se exige propuestas, no ataques. Las propuestas en un debate o campaña política no tienen valor porque se pueden proponer cosas obvias. El debate es para confrontar personalidades, para ver de qué manera los candidatos pueden resolver una ataque o planteamiento adverso. Como pueden reaccionar de acuerdo con su temperamento, carácter, personalidad, recursos y resolver propuestas.