“Siento que me golpean la puerta y eran dos que me dicen: ‘¿Dónde está tu familia?’. ‘No tengo familia. Estoy sola’, le digo. ‘¿No ves? Andá a mirar’”, narró la abuelita para el medio Fuente Latina.
Uno de los terroristas le dijo que fuera con ella: “Acá va a estar todo prendido fuego”.
Esther Cuño le comentó que no sabía su idioma y el hebreo lo habla mal.
“Yo hablo en argentino, en castellano. Entonces me dice: ‘¿Qué es Argentina? Entonces, le digo: ‘¿Vos mirás futbol?’. Y me responde: ‘Sí. El futbol me gusta’”, continuó con su relato.