La aspirante republicana Nikki Haley puso fin a su campaña por la Casa Blanca y dio vía libre a Donald Trump.
«Con toda probabilidad, Donald Trump será el candidato republicano», dijo Haley.
Sin embargo, se negó a respaldarlo, a pesar de haber prometido al Comité Nacional Republicano que lo haría.
La derrota de Haley marca un golpe para aquellos votantes, donantes y funcionarios del Partido Republicano que se opusieron a Trump.