La emblemática mesa de debate, conocida como «la herradura de la democracia», quedará relegada debajo de las candidatas y el candidato presidencial. Esta decisión se tomó para garantizar una composición visual adecuada en las transmisiones en vivo del evento.
Para llevar a cabo esta adaptación, el INE contrató a una empresa privada encargada de la parte técnica, operativa y de seguridad, asegurando así una producción sin precedentes en la sede del árbitro nacional.
En el proceso de preparación, se resguardó el mobiliario habitual del salón, como sillas y escritorios que suelen ocupar funcionarios, asesores electorales y representantes de los medios de comunicación. En su lugar, se instaló una estructura metálica que servirá como base para el set del debate.
Es importante destacar que se tomaron precauciones adicionales para proteger la integridad de la «herradura de la democracia». Primero, se reubicó la mesa de debate, y luego se garantizó que la estructura metálica no interfiera ni dañe el mobiliario original.
Debido a estos ajustes, existe la posibilidad de que la sesión programada para la próxima semana se realice de manera virtual, adaptándose así a las necesidades logísticas y de seguridad requeridas para el evento del debate presidencial.