El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció la existencia de un acto de autoridad indebida en el incidente relacionado con el fallecimiento de un estudiante de una escuela normal Rural Isidro Burgos, en Chilpancingo, Guerrero.
La investigación de dicho suceso ha sido asumida por la Fiscalía General de la República (FGR), con la garantía del presidente de que no habrá impunidad.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) también ha emprendido una investigación de manera automática tras el deceso de Yanqui Kothan Gómez Peralta, estudiante de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, quien recibió un disparo en la cabeza por parte de agentes policiales estatales de Guerrero.
El mandatario extendió sus condolencias a los seres queridos del difunto y afirmó que continuará supervisando de cerca las pesquisas ministeriales para asegurar la aclaración de los acontecimientos, así como el acceso a la justicia y la verdad.
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Asimismo, reiteró su compromiso de reunirse con los padres de los estudiantes normalistas y les solicitó que presten atención a su versión de los hechos.