El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, ha planteado este sábado la necesidad de que haya «consecuencias» tras la muerte en una colonia prisión de Siberia del opositor ruso Alexei Navalni.

«Tras reflexionar durante la noche piensas lo tremendamente valiente que era este hombre. Su vida ha revelado gran parte de la naturaleza del abominable régimen de (Vladimir) Putin y su muerte la ha revelado otra vez», ha afirmado Cameron desde Baviera, donde participa en la Conferencia de Seguridad de Múnich.

«Debe haber consecuencias. Cuando ocurren terribles atrocidades de Derechos Humanos como esta lo que hacemos es ver si hay personas concretas responsables y si hay medidas y acciones individuales que podamos adoptar», ha planteado.

Cameron ha explicado que «no las anunciamos con precipitación». «No puedo decir más que eso, pero eso es lo que estamos estudiando», ha advertido en una velada referencia a la posible imposición de sanciones.

El responsable de la Diplomacia británica ha recordado que «por supuesto» han convocado ya al embajador y que han dejado «clara» su postura al respecto de este «terrible acontecimiento» y de «cómo se ha tratado a esta persona».

Cameron tiene previsto reunirse este sábado en Múnich con los ministros de Exteriores del G-7. «Quiero dejar claro que vamos a tomar medidas y que voy a pedir a los demás hacer lo mismo», ha resaltado.

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