Alexei Navalny, líder de la oposición de Rusia, murió el viernes después de desplomarse y perder el conocimiento en la colonia penal al norte del Círculo Polar Ártico, donde cumplía una larga condena de cárcel.
Navalny, de 47 años, saltó a la fama hace más de una década por satirizar al presidente Vladimir Putin y a la élite rusa, a quienes acusó de enorme corrupción, avaricia y opulencia.
Los partidarios de Navalny creen que lo mataron.
La Casa Blanca dijo que, de confirmarse completamente, la muerte de Navalni es una «terrible tragedia». El Jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que Rusia tendrá que responder a «serias preguntas» por la muerte del opositor.
El primer ministro británico Rishi Sunak lamentó la «inmensa tragedia» que representa para el pueblo ruso la muerte del opositor.
Navalny había sido anteriormente envenenado en Siberia en agosto de 2020, pero logró sobrevivir, el Kremlin negó haber intentado matarlo.