El grupo islamista Hezbolá, respaldado y armado por Irán, amenazó con intensificar los ataques contra Israel, en respuesta a la muerte de 10 civiles libaneses en bombardeos israelíes esta semana. 

«Nuestras esposas e hijos que fueron asesinados, el enemigo pagará el precio con su sangre derramada», dijo el líder del movimiento libanés Hasan Nasrallah en un discurso televisado y advirtió que dispone de «una enorme capacidad de misiles de precisión» que pueden alcanzar el territorio israelí. 

Nasrallah agregó que las muertes habían aumentado la determinación de Hezbolá y este incrementaría su «presencia, fuerza, fuego, ira». Israel «debe esperar eso». 

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El ejército israelí dijo que llevó a cabo un «ataque aéreo preciso» contra Líbano el miércoles que mató a miembros de Hezbolá, incluido un alto cargo. Pero no ha mencionado muertes de civiles. 

En una posible señal de que estaría preparado para cualquier escalada, el ejército israelí emitió un comunicado el viernes en el que decía que sus fuerzas terrestres estaban «entrenando en un terreno que simula las fronteras del norte en condiciones climáticas invernales». La frontera norte de Israel incluye Líbano y Siria. 

Hezbolá ha estado intercambiando disparos por más de cuatro meses con el ejército israelí en apoyo de su aliado palestino Hamas, grupo terrorista que llevó a cabo un ataque mortal contra Israel el 7 de octubre. 

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Los enfrentamientos han cobrado la vida de más de 200 personas en Líbano, incluidos más de 170 combatientes de Hezbolá, así como a alrededor de una docena de soldados israelíes y cinco civiles israelíes.