Alejandra Cullen, analista política, expresó que cuando se pretende que en menos de seis meses se aprueben casi 20 reformas constitucionales que valen en todos los sentidos, no hay manera de tomar en serio el paquete completo. Una reforma constitucional cuando se cambia algo, a partir de ahí se realizan ajustes a las leyes que regulan el artículo constitucional en cuestión, no es borrar y rescribir un par de párrafos dentro de la constitución misma, es todo un entramado legal, entonces las implicaciones son brutales en términos de trabajo legislativo y constitucional.