Un día después de anunciarse que Rommel Pacheco, quien llegó a diputado federal por el PAN, será el candidato de Morena en Mérida, militantes encabezados por Alberto Nolasco acusaron que afiliados recientes que llegaron de otros partidos se están adueñando de candidaturas y cargos.

La elección del exclavadista olímpico, consideraron, vulnera los derechos políticos de otros morenistas que esperaban un proceso democrático, además de que representa riesgos para el partido.

«Ningún voto para los chapulines en Morena. No estamos de acuerdo con la imposición», dijo Nolasco en conferencia de prensa. 

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«Lo decimos con mucho respeto, no es nada personal, Rommel Pacheco no viene a jalar la carreta, sino a subirse en ella, pues no cuenta con estructura ni tiene afinidad con la militancia y lo más importante, representa un gran peligro para el movimiento, porque tiene el mismo ADN que otros que han traicionado al pueblo y a la militancia».

Nolasco mencionó el caso de la senadora del PAN, Lilly Téllez, quien llegó a la Cámara alta de la mano de Morena y después renunció al partido para sumarse al blanquiazul.

«En cualquier momento, cuando sus intereses personales así convengan, Pacheco Marrufo puede darle la espalda al partido. Ya dio muestras de ello al salirse del PAN cuando no se le concedió la candidatura por la capital del estado», sostuvo.

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El morenista informó que no apoyarán la candidatura impuesta de Pacheco, sino que, al contrario, informarán y concientizarán a la base morenista y pugnarán porque el movimiento sea realmente de izquierda.