Muy poco duraron la algarabía y la euforia.
Tras el fracaso (relativo), de la asociación “Justicia justa” una segunda organización de animalistas activos, “#TodasYTodosPorAmorALosToros”, logra el cierre de la plaza México a tres días de su reapertura. ¿Quién gana con esto? Nadie, excepto la corriente animalera, expresión social del fervor solidario con los sufrimientos animales, tan de moda en estos días.
Ayer por la mañana las redes se inundaron con notas similares a estas. Otros dicen, se incendiaron.
“(PM).-Las corridas de toros en la Plaza México, de la Ciudad de México, recibieron un nuevo revés luego de que una jueza federal en materia administrativa ordenara su suspensión inmediata por la interposición de un amparo de la organización civil #TodasYTodosPorAmorALosToros.
“Se concede la suspensión provisional a efecto de que las autoridades responsables se abstengan de ejecutar los actos impugnados, para lo cual, deberán de suspender de inmediato, los espectáculos taurinos en la Alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México, así como el otorgamiento de permisos para realizar dichos espectáculos”, se lee en la resolución judicial luego del juicio de amparo interpuesto el pasado 26 de enero.
“Después de que el Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa admitiera el recurso legal de la ONG “#TodasYTodosPorAmorALosToros” este martes, esperaban la resolución esta misma semana sobre las corridas de toros que se reanudaron el domingo pasado”.
Los animalistas han hallado en el juicio de ampro el hilo del laberinto y como Ariadna persiguen al Minotauro. Lo van a terminar. Tarde o temprano la ´prohibición total llegará todas las plazas. Es una simple cuestión de tiempo.
Jorge Gaviño, diputado en el Congreso de la CDMX y ex director del Metro, conduce el equipo jurídico de los activistas contra la fiesta de toros.
El fallo de la Corte impidió la vigencia del amparo anterior, porque no le reconoció personalidad jurídica explicita en sus estatutos a la otra ONG, para intervenir en esa materia, la taurina. En este caso esa deficiencia ha sido subsanada. Si el anterior amparo cerró la plaza dos años, este la clausurará por mucho tiempo más.
“Al respecto –dice la información–, había asegurado (Gaviño) que “era cuestión de tiempo” para que se volvieran a suspender las corridas de toros en la Plaza México.
“Tarde que temprano nosotros vamos a ganar (…) el tema de esta fiesta –mal llamada fiesta– de sacrificio, una fiesta brava –que le llaman– en varios países se ha venido prohibiendo, ya no hay un solo país que tenga todas sus actividades con un permiso para hacer este tipo de corridas (¿?). En México tenemos ya varias ciudades en las que está prohibido este sacrificio, yo espero que ahora logremos también lo propio”, aseguró Gaviño”.
Debatir en torno de la axiología de la fiesta de los toros es tan estúpido como los argumentos de algunos de sus detractores. Pongo un ejemplo: David Faitelson, un cronista deportivo cuya conversión a la empresa a la cual atacó durante años, define su calidad personal y el tamaño de su plato de lentejas.
“…Estoy convencido de que a las personas que les gusta y apoyan la actividad taurina tienen un desperfecto cerebral. No pueden ser igual que yo. Debe ser algo en el lóbulo frontal donde se genera el razonamiento. Estoy seguro de que si van con un neurólogo descubrirán esa anomalía fisiológica.”
En lo personal debo agradecer estas palabras.
Si la afición taurina libra a cualquiera de ser como este caballero, nada más por eso deberíamos ir todos a los toros. Y en cuanto a las debilidades o carencias o anormalidades neuronales, neurológicas o de inteligencia, bien podría ya mismo ponerse él en manos de algún discípulo de don Manuel Velasco Suárez.
Rafael Cardona