Esto no es el menú de un restaurante. Debemos hacer todas y cada una de estas cosas para detener el deterioro. De esta forma se refirió el ministro canadiense de medio ambiente, Steven Guilbeault, describiendo la propuesta de declaración de COP (Conferencia de las partes de la ONU para Cambio Climático) número 28 el pasado diciembre. Trece años desde Copenhague donde perdimos una gran oportunidad de hacer una verdadera propuesta vinculante en un momento de inflexión.
Muchas cosas terribles han pasado desde entonces sobre todo para el deterioro del medio ambiente, la pérdida de biodiversidad y de nuestro capital natural.
El 2023 fue el año más caliente desde la era preindustrial (1850-1900). La media del alza de la temperatura el año pasado fue de 1.48°C. En 2015 el acuerdo de París suscrito por 200 países (entre ellos México) para intentar detener el incremento de la temperatura ponía un ideal de 1.5°C para 2050 (seis años antes en Copenhague se tenía un acuerdo de 1°C), y un máximo catastrófico de 2°C. En esa época, hace 15 años se decía que llegar a 1.5°C, alcanzaríamos un punto de no retorno en el deterioro ambiental. Ya los estamos viviendo. El Capitán Cousteau decía que nadie nos autorizó a destruir el medio ambiente y dejarles un legado tan pesado a las generaciones futuras. Pensamos, esta generación del despilfarro que no veríamos el deterioro medioambiental y por desgracia, ya lo estamos viviendo. Estamos en plena quinta extinción masiva de especies vivas, solo que esta es provocada por el hombre. El Antropoceno.
La intensa sequía que azoto a nuestro país este 2023, seguida por inundaciones trae carestía de frutas y legumbres y por tanto aumento hasta de 100% en los precios de los productos. Un ejemplo es el lago Cuitzeo en Michoacán, prácticamente seco, al 30% de su capacidad, en sus 4 mil Km2, el segundo más grande de México, debido principalmente por la sequía, pero también por sobre explotación del acuífero gracias a permisos que CONAGUA otorga a los grandes productores. La ganancia antes que la conservación del recurso, como siempre. En CdMx, el sistema Cutzamala está a 40% de su capacidad, un año bien difícil en abastecimiento de agua le espera a la capital, en donde sufrirán los más pobres y al parecer también las señoras fifís de Polanco.
En el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos, alertan que un problema grave en México es la desinformación, o lo que es lo mismo las noticias falsas (fake news). México es el país número 11 de 113 países que participaron, en el rubro de desinformación. El 79% de los 128 millones de mexicanos tienen acceso de alguna manera a internet. Los celulares incrementaron este rubro y son abrumados con noticias falsas desde uno u otro lado. ¿Quién se beneficia con todo esto?
No me gustan mucho las películas de estrellas hollywooderas como Julia Roberts, pero recientemente vi, El mundo que dejamos detrás, sobre un ataque cibernético a las telecomunicaciones que pone al mundo de cabeza. Hay un diálogo de la protagonista con la hija de su casero, donde dice: “Nos jodemos los unos a los otros. Todo el tiempo, sin siquiera darnos cuenta. Jodemos a todo ser vivo de este planeta y creemos que todo va a estar bien porque usamos popotes de papel, y pedimos alimentos libres de hormonas y cultivo no industrial. Y lo peor de todo, es que en el fondo sabemos que no engañamos a nadie, ni siquiera a nosotros mismos. Sabemos que vivimos en una mentira, un mundo virtual. Un engaño masivo acordado por todos nosotros para ayudarnos a ignorar lo terribles que somos en realidad” Y como la hija del personaje preferimos ver el final de nuestra serie favorita para evadir la realidad.
Hemos platicado del caso de Slatter Jewell-Kemker quien es una directora de cine estadounidense-canadiense quien ha participado de estas reuniones desde niña, quien en 2007 con 11 años de edad, le pidió a entonces ministro de medio ambiente, John Baird que la invitara a representar a la juventud canadiense en las reuniones internacionales de medio ambiente. Así, tras sentirse utilizada en esa ocasión decidió incorporarse al movimiento juvenil internacional para cambio climático y lideró junto a varios compañeros, incluida Gretta Tumberg, el movimiento desde COP de Cambio Climático en Cancún en 2010. Comenzó a filmar su documental, que en un principio, inspirado por la Verdad Incómoda de Al Gore, se llamó Juventud Incómoda, pero que terminó llamándose Juventud Imparable estrenada en 2018, después de 12 años de filmarla.
Cansada y desilusionada de la inutilidad de las reuniones de las partes (COP) para Cambio Climático de la ONU, se retiró de estas en 2019, al igual que 3 años más tarde haría Gretta Thunberg, ambas no han dejado su activismo político respecto al tema.
¿Por qué estas jóvenes activistas se han cansado de las reuniones de la COP de Cambio Climático y se han desilusionado de sus trabajos a partir de trabajar activamente en ellas?
Porque el sistema de la ONU está hecho para el consenso, y esto permite que un problema urgente llámese hambre, educación, conservación de la biodiversidad o cambio climático tarde muchos años en resolverse produciendo acuerdos intrascendentes que resultan ser tan solo paliativos de problemas enormes y trascendentales para la calidad de vida nuestra y la vida misma en el planeta. ¿Los beneficiados? Los países que pagan las reuniones y cuyas trasnacionales controlan el consumo de los bienes en el mundo. Un ejemplo, las grandes petroleras.
Cada año la trascendencia de estos trabajos gigantescos de consenso se pierde en la intrascendencia de sus magros resultados, produciendo la pérdida de la esperanza y la biodiversidad para un planeta más o menos decente. Como bien dice el personaje de Julia Roberts, un engaño masivo acordado por todos nosotros para ayudarnos a ignorar lo terribles que somos en realidad