Andrés Manuel López Obrador se negó a revisar o cambiar la estrategia de “abrazos, no balazos”, al contrario y pese a a los altos indices de inseguridad, afirmó que se ha reducido la incidencia delictiva.
Cuestionado por el periodista Jorge Ramos, AMLO insistió en que su gobierno atiende las causas que originan la violencia.
Ramos señaló que la cifra de muertos puede llegar a 150 mil muertos al final del sexenio lo que calificó como una “tragedia nacional”, lo AMLO negó y argumentó sus propios datos.