Quizá por estar enfrascados en la pastorela grotesca del movimiento fosforescente y su sainete en Nuevo León, pocos advirtieron un caso muy singular: la materia de la Fundación Teletón, como muestra inspiradora, se convierte en un derecho constitucionalmente protegido. Al menos así lo proyecta el presidente de la República, quien lo anunció el domingo pasado.

“…Vamos a seguir adelante, entregando las becas. Estamos viendo, cavilando, porque ya nos faltan menos de 10 meses, pero todavía podemos enviar una iniciativa al Congreso, como lo hicimos hace tres o cuatro años con los adultos mayores…

“…Eso ya está en la Constitución (la inamovilidad de los programas sociales), incluso hay hasta un transitorio donde se establece que, año con año, tienen que ir aumentando el presupuesto para la pensión a los adultos mayores. Eso mismo voy a hacer en su momento para que la pensión a personas con discapacidad, a personitas con discapacidad, niñas, niños, también sea un derecho constitucional, y esté quien esté no puedan quitarlo…”

Muy extraña circunstancia en medio de la estridencia de algunos de sus jilgueros (y jilguerillas) especialmente los y las especialistas en arte dramático, es decir, los teatreros y las teatreras), quienes propalan a los cuatro vientos el golpismo de las empresas de comunicación, propiedad todas ellas de la plutocracia corruptora, racista, clasista y blablá.

Hace poco leí:

“…Los medios masivos hoy impiden la conversación democrática y se asumen como la Oposición Política (mayúsculas ajenas) para imponer su relato…”

Indiscutiblemente en México el medio masivo de mayor potencia e importancia es Televisa. Por eso la fotografía publicada en “La jornada” el lunes pasado –Andrés Manuel López Obrador flanqueado por Emilio Azcárraga y Fernando Landeros en la entrega de un CIRT en Mazatlán, Sinaloa– es muestra de cómo funcionan las cosas en la realidad, lejos de la escandalera verbal (y quizá venal) de quienes han hallado en la denuncia facilona del golpismo mediático, una veta política de rentable notoriedad en la cual se hacen ominosas advertencias:

“…Así el desequilibrio en los medios, recientemente la Oposición Mediática (sic) ha ensayado una escalada peligrosa: se ha decidido a desplegar su total capacidad de la calumnia para agitar a la población, al estilo de la prensa golpista de otras latitudes…”

Y se pregunta:

“…Supongamos que vuelve a gobernar la Izquierda y supongamos que la Oposición Mediática se decide a sitiarla no por momentos, sino a diario, a todas horas, como tiene sitiado en Colombia al presidente Petro o como sitió en Brasil al Partido de los Trabajadores.

“¿Qué opciones tendrá un próximo presidente de Izquierda para librarse del asedio golpista de la Oposición Mediática?”

Pero vuelvo al texto de “La jornada”. Y escojo este medio, entre otros, por su visible orientación editorial.

“…Este domingo en esa ciudad (Mazatlán), el mandatario inauguró el Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT) número 26, donde el presidente de la fundación respectiva, Fernando Landeros, indicó que las becas de rehabilitación en esas instalaciones las cubre el gobierno federal. Incluso, Azcárraga Jean agradeció al mandatario no sólo la cobertura de las becas, “sino mucho más: la confianza en esta fundación, y aclarar y estar muy conscientes de que esta asociación público-privada es un éxito en favor de los que menos tienen”.

–¿Cómo podría darse este exitoso esquema de asociación entre lo público y lo privado en un entorno de golpismo de los medios?

XÓCHITL