Al menos cuatro personas murieron por bombardeos rusos en Jersón, en el sur de Ucrania, blanco de ataques casi diarios de Moscú, afirmó el gobernador regional. En las últimas 24 horas, los ataques rusos en esta ciudad dejaron al menos «cuatro muertos y nueve heridos, entre ellos un niño», lamentó Oleksander Prokudin en Telegram.
El ejército de Rusia atacó «zonas residenciales de la región, instalaciones médicas, un centro educativo e infraestructuras esenciales de la ciudad», detalló. Según el funcionario, «un proyectil alcanzó un edificio residencial» y mató a «un hombre de 87 años y a su esposa de 81». Otro residente de Jersón, de 54 años, «sufrió una herida en la cabeza debido a esta explosión» y «heridas en las piernas». En otras zonas del centro, los rescatistas descubrieron el cuerpo de un hombre muerto mientras limpiaban los escombros, agregó.
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Jersón, situado del otro lado de la línea de frente natural formada por el río Dniéper, es blanco de bombardeos casi diarios desde que las tropas ucranianas retomaron la ciudad en noviembre de 2022 tras varios meses de ocupación rusa.
No es la única zona atacada, ya que las administraciones militares de un total de 11 regiones ucranianas informaron de ataques rusos con drones, aviación, misiles y artillería en las últimas 24 horas. En regiones como Chernígov (norte), Dnipropetrovsk (centro) o Mikoláiv y Zaporiyia (sur), se registraron impactos de misiles de diferentes tipos, fuego de artillería y drones kamikaze. En total, las fuerzas antiaéreas ucranianas afirmaron haber derribado durante la noche 14 de los 15 drones kamikaze de tipo Shahed y fabricación iraní que habían sido lanzados desde la región rusa de Primorsko-Ajtarsk.