La Policía de Israel informó de que miembros del grupo islamista Hamas que perpetró en suelo israelí el brutal ataque del 7 de octubre, cometieron actos de violación y abusos sexuales y aseguró haber documentado «múltiples casos», sin especificar el número.
Aunque en Israel se ha establecido el secreto sumario sobre todos los ataques del 7 de octubre, la policía mostró a un grupo de periodistas algunas de las evidencias que probarían violaciones y abusos sexuales de Hamas; en una sala a la que no se pudo acceder con teléfonos ni dispositivos electrónicos para no grabar lo visto.
«Hemos abierto una investigación exhaustiva para probar estos crímenes contra la humanidad, que incluye no solo pruebas forenses, sino también cientos de testimonios de más de mil terroristas detenidos, de los supervivientes y el análisis de más de 60 mil vídeos, entre teléfonos, las cámaras de los propios terroristas y las de seguridad», indicó el jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, antes del visionado.
La policía mostró imágenes en las que se ve a dos chicas, aparentemente muertas, tumbadas boca abajo en el suelo, semidesnudas y con su ropa interior en los tobillos; en el área de Reim, donde tuvo lugar el festival de música electrónica en el que Hamas masacró a al menos 260 personas.
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El metraje con vídeos inéditos mostrado por la policía, que muestra imágenes inéditas de la matanza de ese sábado, también incluye el testimonio ante la policía de una testigo, cuya cara aparece difuminada para que no se le reconozca, y que cuenta cómo presenció una violación.
La muchacha, que se hizo pasar por muerta en la masacre del festival de música electrónica Nova, dice en una declaración ante la Policía haber presenciado como dos hombres de Hamas violaban por turnos a una chica que estaba desnuda.
Según declara, un miliciano le cortó los senos y otro le disparó en la cabeza mientras la penetraba por detrás. La misma testigo afirmó haber visto a varios hombres de Hamas portando cabezas decapitadas como trofeos, según se escucha en la grabación mostrada por la policía hoy a los medios extranjeros.
Además de este testimonio, la policía aseguró tener más de otros testigos que presenciaron violaciones; así como declaraciones de soldados y de miembros de los servicios de emergencia Zaka, que encontraron cuerpos de mujeres «con evidentes signos de haber sufrido abusos sexuales«, indicó un portavoz policial.
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Aunque la policía no mostró más evidencias, aseguró que está reuniendo más pruebas -forenses, de ADN, circunstanciales, de grabaciones de vídeo- que indican el uso «masivo y sistemático» de las violaciones y el abuso sexual por parte de Hamas.
El portavoz explicó que no pueden dar a conocer más evidencias por respecto a los familiares de las víctimas y porque la investigación sigue en curso; pero aseguraron que Hamás entró a Israel con instrucciones claras «no sólo de matar y secuestrar a tantos civiles como pudiera, sino también de violar a mujeres«.
El portavoz también resaltó las dificultades para recopilar evidencias forenses de abusos sexuales, para lo que suele haber un plazo de 48 horas tras el crimen, ya que en ese tiempo el lugar de los hechos seguía siendo una «zona de guerra».
«Estamos hablando de un evento masivo con víctimas, en el que la prioridad era identificar a las víctimas mortales, y no se pudo analizar las escenas de los crímenes hasta días después», señaló el portavoz, que también apuntó la dificultad añadida de que la mayoría de las víctimas de abusos sexuales están muertas, sin especificar si hay supervivientes de violaciones.
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Sí confirmó que se están recabando muestras de ADN de varios cuerpos con aparentes señas de haber sufrido violación. El brutal ataque de Hamas en Israel el pasado 7 de septiembre dejó más de mil 200 muertos -unos 300 soldados y 58 policías-, así como más de 240 secuestrados. EFE