Estados Unidos anunció un nuevo paquete de asistencia militar por 425 millones de dólares para Ucrania, que incluye municiones de artillería y defensa aérea, así como armas antitanques para su lucha contra la invasión rusa.
Ese equipamiento, junto con municiones para armas pequeñas, municiones de demolición y otros artículos, forma parte de elementos extraídos de las propias existencias militares de Estados Unidos por un monto que totaliza los 125 millones de dólares.
El paquete aprobado también incluye 300 millones de dólares en municiones guiadas por láser para contrarrestar los drones rusos, los cuales se financiarán a través de la Iniciativa de Asistencia a la Seguridad de Ucrania (USAI).
Eso significa que no llegarán inmediatamente al campo de batalla, ya que las municiones deben adquirirse en operaciones con empresas de la industria de defensa o de sus aliados internacionales, en lugar de salir de los arsenales estadounidenses.
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El Pentágono también defendió la ayuda remarcando que es «una inversión inteligente en nuestra seguridad nacional». Además, dijo en un comunicado que la financiación de USAI surgió de una iniciativa aprobada por el Congreso a finales de septiembre para financiar temporalmente al gobierno y ya no existe.
El paquete «agota los fondos restantes de USAI actualmente disponibles para apoyar a Ucrania«, indicó.