Gonzalo Robina, director general adjunto de Fibra Uno, en entrevista con José Cárdenas, explicó que la fuerza con la que llegó “Otis” a Acapulco destruyó varios de los edificios emblemáticos de este destino turístico, cuyas reaperturas se pronostica para entre 4 y 6 meses. Detalló no se ha logrado establecer el costo de los daños provocados por el huracán. Sin embargo, aclaró que la tragedia en Acapulco no afectará a los inversionistas, dado que los ingresos por los centros comerciales representaban menos de 0.5 por ciento de los ingresos totales de la empresa Fibra Uno. A ocho días de la catástrofe natural Gonzalo Robina señaló que no cobrará rentas a los inquilinos que arrendaban negocios en esas sucursales hasta que estos puedan reactivarse, dado que esos recursos se cubren con las aseguradoras.