Jesús Silva-Herzog Márquez, profesor de la escuela de gobierno del Tecnológico de Monterrey, comentó que todo presidente busca llenar las vacantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con perfil que puedan tener alguna afinidad ideológica con los ejecutivos, pero guardando ciertas exigencias elementales. Tener una trayectoria que permitan ver si hay competencia técnica, jurídica y qué hay capacidad de tener un juicio, una perspectiva independiente. Lo que se juega en la elección del 24 es la sobrevivencia del arbitraje constitucional. Decir que la democracia constitucional está en riesgo no es catastrofismo infundado. Es el registro de una clara amenaza. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha decidido heredarle sus enemistades a su sucesora e imponerle su agenda de destrucción.