«Por el momento figuran en nuestros registros más de mil mujeres, niños y ancianos heridos, y unas 120 personas han perdido la vida», declaró Mosa Ashari, director de gestión de catástrofes de la provincia de Herat.
Los temblores comenzaron a las 11:00 horas (locales) y provocaron pánico en la población, que huyó de los edificios.
«Estábamos en nuestras oficinas cuando el edificio empezó a temblar de repente y los revestimientos de las paredes se cayeron. Los muros se fisuraron, y una parte del edificio se derrumbó», contó Bashir Ahmad, un hombre de 45 años. «No consigo contactar con mi familia, las conexiones y las redes no funcionan. Estoy ansioso y asustado, ha sido aterrador», añadió.
La población buscó refugiarse en calles anchas, lejos de edificios altos después del primer sismo y ante las réplicas, muchos habitantes fueron cautelosos antes de volver a sus viviendas. Más temprano, el portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, Mullah Jan Sayeq, informó que se proyectaba que el balance de víctimas mortales «subiera mucho».
«Hay algunas áreas que están totalmente colapsadas y todas las casas están dañadas», dijo. «Todavía hay personas enterradas bajo los escombros», agregó.
El USGS indicó en un informe preliminar que podría haber cientos de víctimas fatales. Herat, a 120 kilómetros al este de la frontera con Irán, es la capital de la provincia homónima, donde viven cerca de 1.9 millones de personas según datos del Banco Mundial de 2019.
«Es probable que haya un número importante de víctimas, y que la catástrofe sea potencialmente extensa», indicó el instituto estadunidense.
TE PUEDE INTERESAR: