Hunter, el hijo del presidente estadounidense Joe Biden, se declaró no culpable de posesión ilegal de un arma al comparecer ante un tribunal federal de Delaware, noreste de Estados Unidos, y quedó por ahora en libertad.
Hunter se enfrenta a tres cargos por la compra en 2018 de un revólver Colt Cobra calibre 38: dos cargos por mentir sobre un consumo de drogas ilegales en los formularios que rellenó para la compra de la pistola; Y un tercero por posesión ilegal de un arma, que tuvo durante 11 días, antes de deshacerse de ella.
El juez Christopher Burke solicitó la comparecencia en persona de Hunter al tribunal, entre otros motivos, porque «la mayoría de las acusaciones contra el acusado son nuevas y no se mencionaron en su anterior» visita judicial, de julio de este año.
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En ese mes, el acusado llegó a un acuerdo con el fiscal federal David Weiss sobre los cargos de evasión fiscal y de posesión de arma para evitar la cárcel, pero una jueza era escéptica sobre algunos de los términos.
Si se le declara culpable, Hunter Biden se expone, en teoría, a hasta 25 años de prisión, pero en la práctica este tipo de delitos, si no van acompañados de otros cargos, no suelen castigarse con penas de cárcel.
Weiss, quien fue ascendido a fiscal especial para la investigación de Biden después de que fracasara el acuerdo de culpabilidad, ha dicho que también investiga a Biden por posible evasión fiscal.
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Los republicanos arremeten contra Hunter Biden por sus negocios en Ucrania y China cuando su padre era vicepresidente de Barack Obama, y acusan a los demócratas de hacer todo lo posible para enterrar los procedimientos judiciales contra él.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, cedió a las presiones del ala más dura del Partido Republicano y el mes pasado autorizó el inicio de una investigación de destitución contra Joe Biden.
Pero Hunter no ha sido acusado de ningún delito vinculado a sus negocios en el extranjero y por el momento no se han presentado pruebas que demuestren que el presidente Biden estuviera involucrado en algo ilegal.