Sobre la marcha
El 200 aniversario del Heroico Colegio Militar, fue telón de fondo en donde explotó la imagen del presidente López Obrador condecorando a un antiguo director de la institución, al exsecretario de la Defensa Nacional, el General Salvador Cienfuegos.
La ceremonia para celebrar dos siglos formando soldados mexicanos, pasó a segundo plano. Redes sociales, columnas y opiniones editoriales fueron atrapadas por el mensaje subyacente.
AMLO premió al alto mando militar, jefe los de verde en el sexenio en el que 43 jóvenes de Ayotzinapa, Guerrero desaparecieron; en el que 22 personas fueron ejecutadas en Tlatlaya, Estado de México, y a quien la DEA de los Estados Unidos, arrestó y acusó sin sustento hace tres años de haber formado parte de la red de complicidades del narco.
Desde Palacio Nacional salieron explicaciones y dispensas; a nadie se exoneró, tampoco nadie ha probado nada contra el General Cienfuegos.
El pasado fin de semana, el aspirante a candidato, Omar García Harfuch, nieto de otro secretario de la Defensa, el General Marcelino García Barragán en los tiempos del presidente Gustavo Díaz Ordaz, dio nota en entrevista con el diario El País: “Quiero que los más radicales de izquierda abracen a la policía y al Ejército”.
A los detractores del exjefe policiaco en el gobierno de Claudia Sheinbaum, les molestó aquello a lo que no le hayan mácula a nivel sexenio 4T, el afecto y apego a la fuerza de poder con mayor protagonismo y peso en la administración lopezobradorista, el Ejército.
Y es que ni siquiera en los días de Felipe Calderón con su desafortunada expresión de “guerra contra el narco”, los soldados adquirieron la preponderancia táctica, económica y política que alcanzan hoy.
Parafraseando al panista, “haiga sido, como haiga sido”, en referencia a su triunfo electoral por escaso margen del 0.56 por ciento de la votación en 2006; como sea, es AMLO -dijo García Harfuch- el líder más radical del planeta-, quien más abrazó al Ejercito a la hora de gobernar y de transformar la vida nacional.
La condecoración al General Cienfuegos ocurrió en el contexto correcto, 200 años del Colegio Militar y el relieve de uno de sus extitulares. Punto.
Pero lo que en realidad ocurrió fue que dicho evento puso reflectores en el hecho de ser el mandatario que habló de corrupción y violencia militar-institucional, quien en los hechos, ha cimentado, como ninguno, su gestión sobre las botas y casacas verde olivo.
Por eso la discusión, más que la crítica, valen. Y sobre esos preceptos caminarán las campañas, llegado el tiempo, de Claudia Sheinbaum y de Omar García Harfuch. La historia de su abuelo marcada por el 2 de octubre del 68 y de su padre, Javier García Paniagua ligada a la Dirección Federal de Seguridad en los tiempos de Luis Echeverria y José López Portillo.
