El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió este en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que se limite el poder de Rusia y calificó la invasión lanzada por Moscú contra su país como «criminal”. Ataviado con el uniforme militar que lo caracteriza, Zelenski se sentó por primera vez desde la invasión de febrero de 2022 en la misma sala de la ONU que el representante ruso, que mostró más interés por su teléfono.
«La mayor parte del mundo reconoce la verdad sobre esta guerra», dijo Zelenski. «Es una agresión criminal y no provocada de Rusia contra nuestra nación con el objetivo de apoderarse del territorio y los recursos de Ucrania«. Por ello, pidió que se despoje a Rusia de su poder de veto en el Consejo de Seguridad, calificándolo de reforma vital que también incluiría una mayor representación, y citó concretamente la necesidad de que Alemania, India, Japón, el mundo árabe y Latinoamérica tengan un asiento permanente.
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«El poder de veto en manos del agresor es lo que ha llevado a la ONU a un punto muerto», aseguró Zelenski. «Es imposible detener la guerra porque todos los esfuerzos son vetados por el agresor o por aquellos que aprueban al agresor», afirmó, en velada referencia a China. Por ello, propuso una serie de reformas, como que un Estado sea suspendido del Consejo de Seguridad «cuando recurra a la agresión contra otra nación en violación de la carta fundacional de la ONU«.
Zelenski también propuso que, ante la dificultad de reformar la estructura de los propios órganos de la ONU, el derecho a veto tenga otro procedimiento: cada vez que un país vete una resolución o un tema, esto sea analizado por la Asamblea General, con poder para anular el veto. También advirtió que el bloqueo de Naciones Unidas ha hecho que «la humanidad ya no pone sus esperanzas en la ONU cuando se trata de defender las fronteras soberanas de las naciones».
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El mandatario ucraniano insistió en la postura ucraniana de que el poder de veto pertenecía a la antigua Unión Soviética -uno de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial tras la cual nació la ONU– y no a la Rusia de Vladimir Putin. «Por desgracia, este asiento en el Consejo de Seguridad, que Rusia ocupa ilegalmente mediante manipulaciones entre bastidores tras el colapso de la Unión Soviética, ha sido ocupado por mentirosos cuyo trabajo consiste en encubrir la agresión y el genocidio”, declaró Zelenski.
Antes de que Zelenski tomara la palabra, la sesión comenzó tensa, ya que Rusia cuestionó que le dejaran hablar en primer lugar, decisión que tomó Edi Rama, primer ministro de Albania, que ostenta la presidencia temporal del Consejo de Seguridad. El embajador ruso, Vassily Nebenzia, que pidió la palabra en repetidas ocasiones, dijo a Rama que dejar que Zelenski compareciera en primer lugar podría «socavar la autoridad del Consejo de Seguridad» y convertirlo en «un monólogo unipersonal». Rama respondió con calma: «Aquí hay una solución: usted detiene la guerra y el presidente Zelenski no tomará la palabra».