El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que Rusia está llevando a cabo un «genocidio» con el secuestro de niños, en un llamado por la solidaridad ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, adonde llegó ayer entre gran expectación. «A esos niños en Rusia se les enseña a odiar a Ucrania y se rompen todos los lazos con sus familias. Y esto es claramente un genocidio«, dijo Zelenski.
En un esperado discurso en el que vistió de verde oliva, como siempre ha hecho desde el inicio de la guerra, Zelenski reiteró su llamamiento a una cumbre de naciones con ideas afines. «Estamos preparando una Cumbre Mundial por la Paz. Les invito a todos ustedes -a todos los que no toleran ninguna agresión- a preparar conjuntamente la cumbre», dijo el presidente ucraniano, que intervino por primera vez en persona en este foro de la ONU.
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Zelenski fue el líder más aplaudido al entrar en el hemiciclo y fue el gran protagonista desde el primer discurso, el del presidente brasileño Lula da Silva. El mandatario ucraniano se dirigió a la Asamblea General en inglés, y aseguró que mañana presentará ante el Consejo de Seguridad de la ONU los detalles de su plan de paz, que hasta ahora cuenta con el apoyo firme de la Unión Europea y Estados Unidos.
Zelenski también afirmó que no se puede se puede permitir que Rusia -miembro permanente del Consejo de Seguridad- posea armas nucleares. «Los terroristas no tienen derecho a poseer armas nucleares», dijo, recordando que el país ha blandido la amenaza nuclear. También denunció que el gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, utiliza tanto la energía como los alimentos como «arma» para presionar al mundo.
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«El agresor está utilizando como arma muchas otras cosas y esas cosas las utiliza no sólo contra nuestro país, sino también contra los de ustedes», sentenció. Y acusó a Rusia de tratar de ganarse el apoyo de ciertos países, a los que no identificó, con tratos bajo la mesa, y les advirtió que «no se puede confiar en el diablo».