El expresidente estadounidense Donald Trump solicitó la recusación de la jueza encargada del caso en el que se lo acusa de conspirar para anular las elecciones de 2020 en Estados Unidos.
La jueza Tanya Chutkan debería dejar el proceso por las declaraciones que hizo en el pasado sobre el expresidente y que demuestran su parcialidad, dijeron los abogados de Trump en una presentación judicial.
«En relación a otros casos, la jueza ha sugerido que el presidente Trump debería ser procesado y encarcelado», dijeron. «Tales declaraciones, hechas antes de que comenzara este caso y sin el debido proceso, son inherentemente descalificadoras».
«Aunque pueda tener la genuina intención de darle al presidente Trump un juicio justo, sus declaraciones públicas inevitablemente manchan estos procedimientos, independientemente del resultado», añadieron.
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Juristas consideraron improbable que prospere la moción porque es la propia Chutkan quien tendría que aceptar voluntariamente apartarse del caso.
El mes pasado, Chutkan fijó el 4 de marzo de 2024 como fecha para comenzar a juzgar a Trump por conspiración para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, que perdió frente al demócrata Joe Biden. Trump se declaró no culpable de los cargos.
Al pedir la recusación de la magistrada, los abogados de Trump citaron sus comentarios en sentencias contra partidarios del expresidente acusados de asaltar el Capitolio en enero de 2021.
En una sentencia de octubre de 2022 contra una mujer por su participación en el ataque, Chutkan describió esa acción como «un intento de derrocar violentamente al gobierno». En una aparente alusión a Trump, añadió que la enjuiciada estaba inspirada por «la lealtad ciega a una persona que, por cierto, sigue libre a día de hoy».
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«Sus comentarios sugieren que llegó a la conclusión, antes de este caso, de que el presidente Trump es más merecedor de una pena de prisión que el acusado al que estaba sentenciando», dijeron los abogados del exmandatario.
«La jueza Chutkan debería recusarse de este caso y ordenar que se asigne aleatoriamente este asunto a otro juez», añadieron. Trump calificó a la magistrada como «altamente partidista» y «prejuiciosa e injusta».
De 61 años, esta jueza designada por el expresidente demócrata Barack Obama ha dictado enérgicas condenas contra asaltantes de la sede del Congreso en Washington.
Asimismo, tiene antecedentes de litigios con Trump. En noviembre de 2021, falló en su contra y dijo que los «presidentes no son reyes».