La orden del juez solicita al estado que elimine por su propia cuenta la barrera de aproximadamente 305 metros, antes del 15 de septiembre.
En documentos presentados ayer, el equipo legal de Texas presionó al tribunal para que emitiera la suspensión de apelación, argumentando que el estado y sus intereses se verían irreparablemente dañados.
«Texas, según admite él mismo, ciertamente no necesita mover ninguna boya antes del 15 de septiembre para cumplir con la orden del tribunal de distrito», escribieron los abogados del Departamento de Justicia.
Asimismo, los licenciados argumentaron que la barrera era necesaria porque Texas se encuentra bajo «invasión» de los cárteles de la droga mexicana, apoyándose en una teoría legal que sostiene que los estados tienen el poder constitucional para hacer cumplir la seguridad fronteriza si su gente está en peligro inminente.
La decisión del panel suspendió esa orden, mientras el tribunal de apelaciones considera el caso. Por tanto, Texas no tiene que iniciar el proceso de eliminación de barreras, por ahora.
Cabe destacar que el Departamento de Justicia acusó al estado de colocar una valla en el límite internacional sin permiso. El gobierno de Biden también dijo que las boyas planteaban problemas humanitarios.