Los migrantes cuyas solicitudes de asilo sean rechazadas en Italia tendrán que pagar una fianza de 5 000 euros o se arriesgan a ser enviados a un centro de detención mientras se examina su recurso, según un decreto publicado en el boletín oficial.

Este anuncio provocó la condena de la oposición de izquierda. Esta garantía financiera está destinada a cubrir los gastos de alojamiento y manutención de una persona durante un mes, así como los gastos de repatriación si su solicitud es definitivamente rechazada.

También se ha aumentado hasta los 18 meses el tiempo que los inmigrantes irregulares podrán ser retenidos antes de su expulsión.

Este ha sido un año récord de llegadas de inmigrantes a Italia. Se calcula que hasta ahora han llegado al país cerca de 133 000 solicitantes de asilo, casi el doble de los registrados el año pasado y el triple que en 2021.

Las llegadas a la isla se ralentizan por el mal tiempo

Mientras tanto, tras la avalancha de la semana pasada, las llegadas a Lampedusa se han ralentizado con la llegada del mal tiempo. Casi todos los migrantes que han llegado a la isla en los últimos días han sido trasladados a Sicilia o a la península.

El centro de retención de migrantes de Lampedusa, con capacidad para 400 personas, que hace unos días estaba abarrotado, cuenta ahora con poco más de 100 personas.

La intención del ejecutivo es desalentar las salidas del norte de África y evitar que las autoridades italianas se vean obligadas legalmente a poner en libertad a los extranjeros sobre los que pesa una orden de expulsión si el procedimiento de expulsión no ha concluido en el plazo previsto.

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