El presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó que su Gobierno tiene todas las grabaciones de las conversaciones privadas del cártel Guerreros Unidos relacionadas con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014 y está a favor de difundirlas.
«Vamos a ver porque siempre está lo del debido proceso y hay que solicitar también permiso a los padres. Nosotros no tenemos ningún problema. Yo soy partidario de la transparencia, no me gusta que se utilice el debido proceso como el debido pretexto para no dar información, para ocultar información”, dijo el mandatario durante su rueda de prensa matutina.
El mandatario reveló la intención del Departamento de Justicia de Estados Unidos de integrar las conversaciones obtenidas de Blackberrys a la carpeta de investigación sobre el trasiego de drogas que realizaba este grupo. Esto como parte del proceso abierto que lleva ese país contra Adán Zenén Casarrubias Salgado, alias el Tomatito, líder de la organización Guerreros Unidos.
López Obrador declaró además que su Gobierno tiene «desde hace tiempo” toda la información sobre las grabaciones con las que cuenta Estados Unidos sobre el caso, pues las solicitó desde hace dos años a la vicepresidenta, Kamala Harris.
«Ya tenemos todas las grabaciones y están en manos de la Fiscalía, que está haciendo la investigación sobre la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa. Incluso se han ordenado detenciones, hay órdenes de aprehensión”, argumentó. Y reiteró que «si no hay problema con los padres, claro que se dan a conocer todas».
López Obrador señaló que todo esto se informará a las familias de los jóvenes en su próxima reunión, que podría ser este 19 o 20 de septiembre. Sin embargo, destacó que las grabaciones han servido para «fundar denuncias” contra presuntos responsables de la desaparición de los estudiantes y «se han utilizado en el juicio”.
Reconoció que se pensaba que existían otras grabaciones, pero el Gobierno estadounidense lo negó. «Se suponía que faltaban porque habían clasificado grabación 1, 2. Luego nos mandaron la 5 y la 6. Entonces se preguntó qué pasaba con la 3 y la 4 y nos contestaron: no existen”, explicó el presidente.
La polémica por Ayotzinapa crece porque queda un año para que López Obrador cumpla su promesa de resolver el caso durante su Gobierno, que concluyó en 2022 que fue un «crimen de Estado» en el que participaron autoridades de todos los niveles, incluyendo las Fuerzas Armadas.
El Gobierno de López Obrador ha desmentido la polémica versión del Ejecutivo de Enrique Peña Nieto, la llamada «verdad histórica», que sostenía que policías corruptos detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula.